Sanar el abandono: transformar el dolor en propósito
- NOTI NOAJ
- 30 sept
- 2 Min. de lectura

Sentirse abandonado duele. Nos hace pensar que no valemos, que somos invisibles si otros no nos ven o no se quedan a nuestro lado. Pero desde la psicología humanista —especialmente gracias a Carl Rogers— aprendemos que, aun con heridas, tenemos dentro una fuerza natural para crecer y sanar. Como decía Rogers: “Cuando acepto lo que soy, puedo cambiar.”
También en la sabiduría de la Torá encontramos esta idea. En la porción llamada “Vaieshev” (y se asentó), Yosef fue abandonado por sus propios hermanos y vendido como esclavo. Pasó de ser el hijo favorito a estar solo en tierra extraña. Pero no se quedó atrapado en ese dolor. Yosef eligió transformar su herida en camino. Y eso es lo que tú también puedes hacer.
Aquí te comparto algunas ideas y preguntas para ayudarte en ese proceso:
1. Reconoce lo que sientes
Negar el dolor lo hace más grande. Yosef lloró, pero no dejó que el rencor guiará su vida.
Pregunta: ¿Qué parte de ti necesita ser escuchada y abrazada hoy?
2. “Escucha tu voz interior”
El abandono nos hace dudar de nuestro valor. Pero tú sigues siendo tú, incluso cuando otros se alejan
Pregunta: ¿Qué palabras dentro de ti te recuerdan lo valioso/a que eres?
3. “Rodéate de vínculos verdaderos”
Yosef encontró personas que sí lo vieron y valoraron, como el faraón
Pregunta: ¿Quién te acepta tal como eres? ¿Cómo puedes fortalecer esa relación?
4. “Haz cosas que te conecten con tu valor”
Yosef usó su don de interpretar sueños. Eso le abrió nuevas puertas.
Pregunta: ¿Qué actividad o talento te hace sentir vivo/a y con propósito?
5. “Reinterpreta lo que viviste”
Lo que parecía el final de Yosef, fue el inicio de algo más grande.
Pregunta: ¿Y si ese rechazo o pérdida fue, en realidad, una redirección hacia algo mejor?
Sanar no es olvidar
Es poder recordar sin que duela. Es mirar atrás y ver que, aunque dolió, creciste. La psicología humanista y la “Emuná” (fe) coinciden en algo: tu valor no depende de quién se fue o quién se quedó, sino de quién decides ser hoy.
Reflexiona y comparte:
¿Con cuál de estas preguntas te sentiste más identificado/a hoy?
Estoy aquí para leerte. Si lo deseas, puedo responderte con una mirada que te ayude a seguir reflexionando.
Recuerda: no necesitas tener todas las respuestas. A veces, solo basta con dar un pequeño paso hacia lo que te da paz. Y desde ahí, empezar a construir la vida que mereces.
Una historia para recordar
Yosef fue traicionado, vendido y olvidado. Pero no dejó que esa herida lo definiera. Descubrió que tenía dones, que podía ayudar a otros, y que su historia aún no había terminado.
Su vida nos enseña algo muy humano: no siempre elegimos lo que nos pasa, pero sí podemos elegir qué hacer con eso. El abandono no lo destruyó; lo transformó.
Y tú también puedes hacerlo. Desde donde estás hoy, puedes comenzar a transformar tu herida en fuerza, tu dolor en sabiduría y tu historia en una fuente de inspiración.
Psicóloga: Regina Pérez
Comentarios