“VETE FUERA DE TI Y VUÉLVETE MÍO”

Hashem le dijo a Abram: "Vete de tu tierra, tu lugar de nacimiento y de la casa de tu padre, a la tierra que Yo te mostraré" Bereshit 12:1

“Lej leja” las palabras iniciales de la llamada Divina a Abraham, literalmente significa, "ve para ti mismo", Di-s ordenó a Abram "vete para ti mismo, de tu tierra, de tu lugar de nacimiento, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré"

Abraham llevó a cabo su misión Divina. Él difundió la existencia de un Di-s único en un mundo totalmente pagano y, en el proceso, su propio nombre y reputación quedaron marcados eternamente.

Cuando escuchó el llamado Divino, Abram miró hacia atrás, hacia una vida de descubrimientos y logros sin precedentes.

Éste era el hombre que descubrió la verdad de la unicidad de Di-s, y lo hizo frente al rey más poderoso de su tiempo, Nimrod, sentenciado a muerte en un horno ardiente por su creencia, y mentor de millares para una vida de fe monoteísta y ética. Todo esto alcanzado enteramente por mérito propio, con nada más que su mente dirigiendo su búsqueda apasionada hacia la verdad.

Entonces, a los 75 años, le llega a Abram el llamado Divino: “vete para ti!”, ahora que has terminado tus exploraciones, y has logrado tus metas, vuelve hacia tu interior y emprende un viaje hacia la esencia de tu propio ser. 

Según Rashí: Asume el desafío, libérate de todo aquello que te mantiene atado, y accede a un nivel espiritual superior.

"Vete para ti, para tu propio beneficio": Los talentos innatos ("tu tierra"), la personalidad desarrollada en siete décadas y media, de interacción con su ambiente ("tu lugar de nacimiento"), y la sabiduría descubierta y formulada por su mente (“de la casa de tu padre"), y “ciegamente” sigue a Di-s “a la tierra que te mostraré”.

En nuestros viajes exteriores, nuestro conocimiento, talentos y personalidad son las herramientas con las cuales exploramos el mundo que está más allá de nosotros mismos.

Estas son las herramientas que hemos utilizado en nuestro viaje desde la idolatría hacia el UNO y ÚNICO. Con ellas hemos podido descubrir el engaño en cada una de las religiones de donde salimos.

Pero en la verdadera búsqueda de nuestro propio ser, estas mismas herramientas - que constituyen el exterior, ocultan tanto como lo que revelan, distorsionan incluso más de lo que iluminan.

Empleamos estas herramientas en nuestra búsqueda interior - no tenemos otras-, pero si nuestro viaje es para conducirnos al interior de nosotros mismos, debemos dirigirnos a Quien nos creó a Su imagen y bosquejó el modelo de nuestras almas en Su Tora, en busca de ayuda.

No lograremos superar nuestras deficiencias de raíz si no acudimos a Aquel que nos creó, que nos formó, que nos hizo. (idea extraída de Aishlatino)

Debemos levantar nuestros brazos al cielo. La fe, cuya manifestación práctica es la plegaria, es la única arma segura contra el enemigo (nosotros mismos). Por ello, debemos esforzarnos constantemente en aumentar nuestra fe y utilizar el poder de la plegaria (Rab. Shalom Arush).

YOJEVED DIFONSO.