Mis queridas amigas en esta ocasión quiero hablarles como mujer y ama de casa. Entre nosotras cuantas veces nos hemos sentimos desvalorizadas como mujer dentro del hogar? En mi caso muchas veces.
En épocas anteriores me cuestione muchas veces el trabajo que tiene una mujer en la casa, desde los quehaceres domésticos hasta la responsabilidad de educar y guiar a los hijos esto me daba la sensación de ser solo un objeto que debía responder hacia los otros y no pensar en mi como primera persona que también tiene prioridades y necesidades.
En la Parashat Naso nos habla de la responsabilidad que tenían los sacerdotes dentro del templo eran los que estaban más cerca de la presencia Divina en servicio a Hashem y los más elevados del pueblo que son los Cohanin y que son, los sacerdotes, quienes en la práctica tenían la responsabilidad de cumplir con todas las tareas de limpieza, orden, barrer, traer leña y que todo se cumpla en estricto orden en definitiva cosas prácticas.
Siendo mujer ¿por qué no poder compararme a estos sacerdotes en mi hogar? y sentir que lo hago en gran parte en servicio a Hashem , sin esto no hay Shalom Bait (paz en el hogar), es un ida y vuelta que implica ser retribuida con mayor espiritualidad y presencia divina.
Se trata de construir sobre bases solidas para crecer hacia arriba y que las paredes no caigan estén bien fuertes y solidas, amigas: “Hashem nos habla todos los días con las cosas más sencillas”.
La Kabbalah nos enseña que por el solo hecho de ser seres humanos, nuestra cualidad esencial es ser vasija, es decir, ser receptores. Vasija es un contenedor vacio que de nuestro deseo depende que la llenemos y cuanto mejor trabajemos la vasija será llena en abundancia y la presencia Divina estará presente con mayor energía.
Aprovechemos este mes de Tamuz, un mes que tiene potencial de crecimiento enorme, dicen los sabios que cuanta más tentación, mayor será el crecimiento espiritual y la revelación Divina.
Un abrazo enorme para ustedes amigas que son fuertes guerreras.
コメント