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Foto del escritorNOTI NOAJ

Recordando de dónde venimos.


Es importante, saber de dónde venimos, para poder construir un camino hacia el mejor desempeño de nuestras sociedades, por esto considero importante, recordar cual es el origen histórico de nuestras culturas, en los Estados modernos de Latinoamérica, es de todos sabido que el territorio donde hoy existen Estados modernos, es el resultado de la mezcla de la cultura de occidente y nuestros pueblos originarios, quizá por esto, nos es muy difícil desprendernos del texto bíblico, pues todos los Estados modernos en nuestra américa hispana, surgen de la conquista bien sea militar y/o cultural de occidente, todos nuestros países surgen bien sea de la conquista de imperios europeos ya católicos o protestantes (en sus diversas manifestaciones teológicas), es fácil suponer entonces que nuestro libro preferido para entender a Dios, sea la Biblia, para la mayoría desde la perspectiva católica, aun que el número mas reducido desde la perspectiva cristiana protestante.

Si bien es cierto, nuestro origen como pueblo, podría rastrearse a hasta los pueblos originarios que habitaban el territorio conocido como América, también es cierto que ya sea por la fuerza de la guerra o por la fuerza de la conquista cultural, nuestro origen en la actualidad depende de estas dos fuentes, las culturas originarias (casi olvidadas) y de la culturización religiosa católica y/o protestante del siglo XIV y XV.

Por eso, quien argumenta, que para regresar a nuestra verdadera esencia debemos solo reconocer nuestra cultura “religiosa” de los pueblos originarios, no está siendo sincero, pues nos guste o no, también somos el resultado de este sincretismo con la biblia y las costumbres de nuestros pueblos originarios.

Entonces, considero que, en primer lugar, debemos ser honestos con nosotros mismos, reconociendo que para la mayoría de nosotros el libro más cercano para entender nuestra interacción con Dios es la Biblia, y quien desarrollo la parte fundamental de esta (origen y principio de las demás religiones monoteístas) es el pueblo judío, por tanto, si queremos encontrar las verdaderas explicaciones de este libro, la fuente más evidente son los sabios de Israel, quienes han realizado, documentado y desarrollado el pensamiento que contiene la Torá y sus demás libros (TaNaK); sin dejar de buscar nuestros orígenes también en los pueblos originarios, que también fueron dotados de sabiduría, como dice el Ramban: “Hashem agracio al hombre con la fuerza intelectual; con esta se diferencia de todas las criaturas, y su finalidad es (conocerlo a ÉL) según su alcance”.

Por lo anterior no solo es válido que acudamos a los sabios de Israel, para entender las explicaciones del TaNak (biblia hebrea), pues éste, es el libro que ha construido la cultura contemporánea de América Latina, resulta obligatorio,

pues de esta manera entenderemos mejor el objetivo de este Gran Libro “conocer a Hashem”, lo mas revelador, es que también podremos reconocer, las verdades éticas, morales y místicas que nuestros pueblos originarios tenían, y así poder restaurar la verdadera “misión” de nuestras familias, tribus y naciones. 

Aún estamos a tiempo, quedan aún resabios de estas culturas en nuestros países. En la actualidad, existen más de 800 pueblos indígenas en América Latina y el Caribe, cuya población estimada es de 58 millones de personas al 2018, cifra que representa alrededor del 10% de la población total de la región (CEPAL, 2020).

México, Bolivia, Guatemala, Perú y Colombia reúnen al 87% de indígenas de América Latina y el Caribe. El restante 13% de la población indígena reside en 20 Estados distintos.

Tenemos, pues que reconstruir esas grandes virtudes de nuestros pueblos originarios, la verdadera explicación del TaNaK (biblia hebrea) junto con la sabiduría a la que tenemos alcance gracias al desarrollo histórico de la humanidad para construir una mejor sociedad. Pues ya lo dijeron los Sabios: ¿Quién es sabio? Quien aprende de todos.

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