Mis queridas amigas y desde nuestro rincón de charla, hoy quiero referirme a este refrán que en mi país Argentina se lo suele decir ante alguna circunstancia difíciles de transitar.
Para sobrevivir a la tragedia y el trauma primero tienes que construir un futuro, solo así se puede recordar el pasado.
La guerra nos ayuda a entender uno de los versículos más apasionantes de la Tora. Al describir la muerte de Abraham, nuestra parasha (Jaiei Sara) dice que el “Expiro y murió en buena vejez, anciano y satisfecho (Gen 25:8). Sin embargo tuvo una vida cargada de pruebas.
Abraham para seguir el llamado de Dios, tuvo que despedirse de su tierra, su familia en general y así viajar un destino desconocido.
Le prometieron una descendencia como el polvo de la tierra y las estrellas pero no tuvo hijos hasta una edad avanzada Di-os le dijo que alejara de su vida a Ismael su hijo con la concubina y como si fuera poco le pidió que sacrificara a su hijo Itzak, siete veces le prometieron una tierra pero cuando Sara murió no tenía un terreno para darle sepultura, la verdad amigas que tuvo una vida de esperanzas decepcionadas y cumplimientos retrasados.
Él no pronunció ninguna palabra de quejas, entendió que Hashem esperaba que él actuara, no que Di-os hiciera el trabajo por él.
Abraham dio los primeros pasos para construir el futuro, no nos lamentemos de las pruebas que se nos presenta, actuemos como lo hizo nuestro patriarca así podremos levantar un futuro de verdad y justicia en compañía de los que nos rodean.
Entre nosotras les deseo un mes de mucha bondad y generosidad mis queridas amigas.
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