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Foto del escritorNahuel Oscar Ezequiel Aranda

Metodos de investigación

Actualizado: 19 sept 2023

Fabián Sepúlveda

NIVELES DE EVIDENCIA Y GRADO DE RECOMENDACIÓN: IMPLICANCIAS ÉTICAS.

Por Fabián Sepúlveda Morales

El nivel o grado de evidencia clínica ayuda a los profesionales de la salud a evaluar la solidez de la evidencia obtenida a partir de un estudio clínico. Las recomendaciones médicas en las que se basan, a su vez, pueden tener mayor o menor calidad. Las fuentes de evidencia utilizadas para estos fines son variadas y van desde la opinión de expertos, pasando por estudios pequeños o reportes de casos, hasta estudios clínicos grandes con buen diseño que buscan minimizar la probabilidad de sesgos o errores. Por tanto, la calidad de la evidencia tendrá un impacto en las recomendaciones que reciban los profesionales de salud a la hora de elegir un tratamiento determinado: si es deficiente, puede llevar a recomendar estrategias terapéuticas que no beneficiarán al paciente o que, en casos más extremos, podrían resultar perjudiciales para su salud. Por ello, resulta fundamental (a la vez que ético), el conocer si una recomendación es fuerte (podemos confiar en dicha recomendación) o débil (no podemos confiar en ella).

Tales niveles de evidencia provendrán tanto de la solidez del diseño del estudio (su metodología), como de la solidez y consistencia de los resultados. Sumado a ello, las recomendaciones deberán incluir aspectos como los efectos adversos, la cantidad de participantes en los estudios, mortalidad, entre otros. Todo lo anterior plantea un desafío que el investigador deberá considerar: el tipo de estudio, herramientas de medición, protocolos de evaluación y análisis de la información recopilada deben ser lo más meticulosos posibles. Desde otra arista, el profesional tratante deberá contar con la formación necesaria para interpretar y discernir si lo que hará conllevará más beneficios que riesgos y hasta qué punto se logrará un determinado efecto.

Muchas recomendaciones se toman a partir de evidencia de baja calidad, lo que ha llevado a la elaboración de guías clínicas de baja calidad y recomendaciones que llevan a los tratantes a actuar contra la integridad de los pacientes. Cuando se conoce la calidad de la evidencia, la probabilidad de generar este tipo de errores, se reduce de forma significativa.

Finalmente, se puede señalar la consideración de estos aspectos, tiene relación con la observancia de una serie de principios bioéticos que todo profesional de salud debe respetar. Dichos principios son aplicables desde la realización de estudios clínicos, análisis y adecuada categorización de los niveles de evidencia hasta la aplicación de herramientas terapéuticas y el respeto de la voluntad de la persona para recibirla.

REFERENCIAS CONSULTADAS

Pérsico D, Torres D. Niveles de evidencia y grados de recomendación: el sistema GRADE. Rev chil anest. 2014; 43(4)357-360.


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