En la Parashat Miketz, Bereshit (Génesis) Capítulo 41 se habla del sueño de Paró en relación a las siete vacas gordas y las siete vacas flacas, que Iosef traduce en siete años de abundancia y siete años de carestía. De la misma forma en el mundo de los negocios y emprendimientos tenemos ciclos de siembra y cosecha y también ciclos de desafíos y adversidades que pueden ocasionar pérdidas, quiebras y cierres de negocio. Por esta razón es importante para el emprendedor la comprensión de la mentalidad de abundancia y la mentalidad de escasez.
La mentalidad de escasez crece cuando enfocamos la mente en ver limitaciones en cada experiencia. En este sentido es importante la transformación de las creencias negativas en aprendizaje para avanzar. la “mentalidad de escasez” es una creencia que restringe nuestra capacidad para detectar las posibilidades y oportunidades en nuestro entorno, como un autosabotaje que se va generando y transmitiendo de una generación a otra; ya que según la Psicología es una mentalidad que proviene de la consciencia colectiva. De forma que todo el tiempo estamos sometidos a pensamientos como; “la abundancia es limitada, es privilegio de unos pocos, no se puede tener todo, para tener lo que quieres tienes que renunciar a algunas cosas, etc”.
Cómo detectar la mentalidad de escasez en el emprendimiento? se caracteriza por sentir que las oportunidades con pocas, por la excesiva frustración, enojo y quejas cuando los proyectos van lentos ó no tienen los resultados que se espera, tendencia a renunciar fácilmente, impaciencia, celos y envidia por el éxito de los compañeros, sentirse en estancamiento ó atrapados en su situación actual, falta de visión ó sentirse incapaz de ver más allá de sus circunstancias inmediatas, sentirse víctima de las circunstancias, sin poder encontrar las soluciones, los recursos, ni las herramientas para poder transformar su realidad. Se siente egoísta y no le gusta compartir sus secretos de éxito.
Cómo detectar la mentalidad de abundancia en el emprendimiento? Se caracteriza por sentir que hay suficientes recursos y oportunidades para todos, ven las posibilidades en lugar de las limitaciones, siente perseverancia, constancia e innovación cuando los proyectos van lentos ó no tienen los resultados que se espera, tendencia a insistir en encontrar soluciones creativas a cada desafío de los emprendimientos, siente motivación para encontrar oportunidades que lo lleven a avanzar en cada emprendimiento. Busca rodearse de personas con información que le ayuden en su negocio y se entrena y capacita permanentemente para crecer y expandirse. Es generoso y comparte sus logros para ayudar a otros a crecer y obtener el mismo resultado (“Ama a tu prójimo como a ti mismo” Levítico 19:18).
Cambiar una mentalidad de escasez a una mentalidad de abundancia no es fácil, es un proceso que requiere esfuerzo, estudio, entrenamiento y práctica constante en aprender a ver más allá de las limitaciones presentes, reconocer las oportunidades de aprendizaje y crecimiento que se pueden provocar en cada desafío, colaborar con otros, y adoptar un enfoque más abierto y generoso en nuestros emprendimientos. Quienes logran transformar la mentalidad experimentan satisfacción, éxito y bienestar en su vida personal y profesional.
El tipo de mentalidad es un factor de influencia al poner en práctica las tácticas y las estrategias que un emprendedor adopta al crear y expandir su empresa. El emprendedor Noajida es ético, observa lo positivo en lo negativo, comprende que el bien y el mal viene de Hashem, y promueve los valores de la Torá en cada actuación de negocio “Debes saber lo que está sobre ti: un ojo que ve” (Ética de los padres 2:1). Gracias! Exitos! Te saluda: Solia Centeno de Baglivo. Escritora, Abogada, Life Coach.
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