MEDITACIÓN N° 30
UN DURO LLAMADO DE DI-S
Cuando por primera vez el Señor habló por Hoshea, dijo el Señor a Hoshea: "Anda, toma para ti una mujer fornicaría, (y te dará a luz) hijos de fornicaciones: porque la tierra comete horrible fornicación, apartándose de en pos del Señor." Hoshea 1:2
Hoshea, profeta de Hashem, debía casarse con una mujer fornicaria, que está representando a un pueblo infiel, que abandonó a su Señor y se fue en pos de los ídolos de las naciones.
Tuvo 3 hijos con Gómer, la mujer fornicaria. Cada hijo tuvo un nombre que indicaba lo que el Eterno iba a hacer con Su pueblo.
Tuvo su primer hijo, y el Señor le dijo: "Llámale Izrel, porque de aquí a muy poco Yo vengaré en la casa de Yehú la sangre de Izrel, y acabaré con el reino de la casa de Israel. Y sucederá que en aquel día romperé el arco de Israel en el valle de Izrel.
Luego Gómer dio a luz a una hija, y le díjo (el Señor): Dale el nombre de Lorujama (no compadecida), porque no Me compadeceré más de la casa de Israel ni la perdonaré de manera alguna.
Pero usaré de misericordia para con la casa de Yehudá, y la salvaré por medio del Señor, su Dios; mas no la salvaré con arco ni con espada, ni con batalla, ni con caballos, ni con caballería.
Y cuando hubo destetado a Lorujama, volvió a concebir, y dio a luz un hijo.
Y (el Señor) dijo: "Llámale Loamí, (no es mi pueblo) porque vosotros no sois Mi pueblo, ni Yo seré vuestro (Dios)."
El Eterno, compasivo, misericordioso y justo ya no toleraba más la infidelidad del pueblo al que ama. Los mensajes que dio mediante la vida de Hoshea, Gomer y sus hijos fue un mensaje muy duro y determinante. Era hora que el pueblo reaccionara y retornara al Eterno, su Di-s. El llamado fue claro y preciso.
Este duro mensaje sigue estando vigente hoy. El Creador, bendito sea Su Nombre, nos da todas las posibilidades para desandar el camino torcido que podamos estar surcando, pero si no reaccionamos ante sus llamados el resultado será tremendo.
No podremos culpar a nadie por dichos resultados porque somos artífices de nuestro propio destino, ya que el Creador nos ha dado libre albedrío.
Nos ha mostrado que hay dos caminos y nos ha dado el potencial para seleccionar el camino correcto, pero está en nuestra decisión seguirlo y obtener recompensa, o rechazarlo y tener sanción.
El Señor nos da tiempo para reflexionar, nos llama con amor y paciencia; pero no es un tiempo eterno, tiene un límite, y no sabemos cuándo lo colmaremos, por ello debemos tomar buenas decisiones y seguir al Eterno hoy, antes de que llegue el ultimátum y ya no podamos volver atrás.
Que nunca nuestra condición sea la de Israel, en ese momento de la historia. Que seamos como Yehudá, fieles al Creador, y podamos recibir recompensa del Señor, nuestro Uno y Único Di-s.
YOJEVED DIFONSO.
Komentari