Cuando haya en ti una persona pobre, uno de tus hermanos, en una de tus ciudades, en la tierra que HaShem, tu Di-s te da, no vas a endurecer tu corazón ni vas a cerrar tu mano de tu hermano el pobre, sino que abrirás tu mano generosamente y le darás lo que necesite. Devarim 15:7-8
El pasuk dice: “cuando haya en ti un pobre”; la realidad es que podría decir cuando haya un pobre en tu ciudad, en tu barrio, en tu pueblo, en tu entorno… pero dice “cuando haya en ti un Pobre”. Y entonces me pregunto: ¿Qué nos quiso enseñar la Toráh al decir: “cuando haya en ti una persona pobre”?, Y comparto con ustedes dos respuestas que recibí al escuchar un shiur del Lic. Ariel Cohen Imach:
No alcanza con entregarle al pobre lo que necesita, no alcanza con prestarle, regalarle, darle de comer, lo que hace falta es que nos pongamos en su lugar; eso es lo que la Toráh quiere decir. Es decir, que para cumplir plenamente la mitzva necesitamos no solamente tener la generosidad de ayudar sino también poder ponernos en el lugar del pobre.
Así como algunos necesitan recibir, todos necesitamos dar en algún
sentido.
”Cuando haya en ti un pobre”, es decir ¿por qué vamos a interpretar “pobre” solamente en un sentido de necesidad económica? Así como él necesita recibir cosas reales, de la misma manera todos necesitamos dar. Y, en el momento que vamos a cumplir con esto tenemos que tener plena conciencia que, así como el otro recibe algo material, nosotros también estamos cubriendo una necesidad propia.
El ser humano por su propia naturaleza necesita dar.
Entonces ahí entenderíamos el versículo: “cuando haya en ti un pobre”, es decir, cuando seamos capaces de empatizar con el necesitado y podamos entender que nosotros también somos necesitados, en este caso, necesitado de dar. Entonces vamos a poder cumplir con este precepto, con la absoluta plenitud, que está exigiendo la Toráh.
Ahora bien, veamos la diferencia que tienen los dos términos mencionados al comienzo, en el título:
JESED: es una ayuda que no tiene que ver directamente con lo material.
Por ejemplo: visitar a un enfermo para ayudarle en lo que necesita, acompañar a deudos por la pérdida de un familiar, amigo, etc., consolar a quien está deprimido, escuchar a quien necesita ser escuchado, etc.
Acercarse a una persona para apoyarla con tu palabra, con tu cuerpo, con tu presencia.
TZEDAKÁ: es la ayuda material al necesitado.
Puede ser con dinero, ropa, comida, etc.
Básicamente ayuda que puede traducirse en un valor material.
Es uno de los pilares sobre los que se sostiene el mundo: “TESHUVÁ-TEFILÁ-TZEDAKÁ”.
Que el Eterno nos ayude, para que podamos hacer teshuvá completa, tefilá sincera y diaria, y podamos dar tzedaká y hacer jesed con los necesitados, para poder sentir la caricia de Di-S.
Comments