Los hombres le preguntaron a Rabí Yehoshúa ben Janania: ¿Qué debe hacer una persona para poder volverse sabia?
Él les respondió: debe dedicarse con ahínco al estudio de la Torá y reducir sus asuntos laborales…
...HaShem Le dará sabiduría de Su boca, conciencia espiritual y entendimiento. Proverbios 2:6
El Rabino Shalom Arush, en el libro “Una Nueva Luz”, “En el Jardín de la Voluntad”, enseña que es importante pedir al Creador “que nos confiera de Él, por gracia, discernimiento, sabiduría y conciencia espiritual”.
Debemos pedir estas cosas al Eterno, porque es Él el que las posee y nos las puede otorgar.
Lo pedimos “por Su gracia”, porque nada merecemos, solo por la misericordia de Di-s podemos obtenerlo.
Solicitamos discernimiento para poder diferenciar entre lo bueno y lo malo, lo prohibido y lo permitido, lo conveniente y lo inconveniente; para poder comprender más plenamente la Torá.
Deseamos tener sabiduría para tomar buenas decisiones, conforme al discernimiento que poseemos, aunque a veces, o la mayoría de las veces, ésto vaya en contra de lo que mi cuerpo físico desea, en contra de los placeres materiales y mundanos. Para agradar a Di-s y para vivir mejor, con alegría en el corazón; y así también poder transmitir a los demás todo lo que favorezca a sus almas.
Conciencia espiritual para comprender que todo está bajo el Control Divino, bajo Su Supervisión. Por tanto no podemos culpar a los demás por nada de lo que nos ocurra, no nos podemos enojar con nadie por nada, porque todo lo que ocurre en nuestra vida está bajo la Supervisión Divina.
Esto no quiere decir que Di-s nos dirija como marionetas, porque sabemos que poseemos libre albedrío.
Pero Él conoce perfectamente nuestra alma, y sabe lo que necesitamos para poder cumplir nuestro propósito en la vida terrenal.
Di-s pone personas y situaciones en nuestro camino, y nosotros debemos escoger a las personas que nos edifican y nos hacen bien y alejarnos de aquellas que no nos ayudan a cumplir nuestro propósito de vida; como también decidir cómo debemos reaccionar ante las diferentes situaciones que se nos presentan, dominando nuestras pasiones, nuestras emociones; teniendo presente que todo proviene de HaShem y todo es para nuestro bien.
HaShem quiere darnos a todos conciencia espiritual, pero de nosotros depende recibirla: de nuestra plegaria, de las vasijas que preparemos a través de ella, a fin de recibir Sus bendiciones. Rabi Natan dice que cada deficiencia está indicando una falta de plegaria.
Debemos recitar una y otra vez la bendición “Él que confiere con gracia conciencia espiritual” con fuerte intención. La verbalización es el cuerpo y la intención es el alma. El que lo haga vivirá una vida dulce y buena
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