Muchos sabemos que cada semana estudiamos una porción de la Torá y es muy rico porque, aunque cada año hacemos lo mismo, siempre aprendemos algo nuevo.
En este mes una de las porciones que se lee es la de Vayeshev, en la que habla de un periodo de la vida de Yosef (José), uno de los hijos de Yaakov (Jacobo). Una de las cosas que me llamó la atención, es que menciona que Yosef era un hombre exitoso y la pregunta que surge es, ¿cómo es que Yosef era un hombre exitoso si fue un hombre que vivió mucha calamidad?, no solo fue odiado por sus hermanos, también fue vendido por sus hermanos, fue encarcelado, la esposa de Potifar quiso acostarse con él y también lo calumnia, lo que lo lleva a pasar más tiempo en la cárcel.
La pregunta que a mi me surge es: ¿Cómo se puede ser exitoso cuando se tiene una vida con tantas calamidades?. La respuesta la aprendí de un escrito que se llama “Manantiales de la Torah”, en el que menciona que Yosef era exitoso porque siempre supo que todo lo que estaba pasando era por voluntad de Dios y entonces siempre hizo lo mejor en todo lo que le encargaban, todo lo hizo bien y sin reclamar, eso era lo que él tenía que hacer.
Con esta porción terminé de entender el tema de ESFUERZO-RECOMPENSA, ya que recordé que Yaakov trabajó y se esforzó 14 años para poder casarse con la mujer que amaba y Yosef tuvo que esforzarse durante dos años para poder salir de la cárcel y ser el administrador de Egipto.
Si bien es cierto que Dios nos provee de todo, nosotros siempre tendremos que hacer el mérito para que Él nos pueda proveer y así ser merecedores a recibir sus bendiciones y todo lo bueno que Dios quiere darnos.
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