"EN BUSQUEDA DE LA PAZ"
- NOTI NOAJ
- 26 ago
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MEDITACIÓN N° 38
“EN BUSCA DE LA PAZ”
Venid, hijos, escuchadme; os enseñaré a temer a Adonái. ¿Quién es el hombre que desea vida, que ama una larga vida en la que vea el bien? Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engañosamente. Apártate del mal y haz el bien, busca la paz y persíguela. (Salmo 34:12-15)
La paz puede relacionarse profundamente con el concepto de shalom (paz), ahavá (amor), y jesed (bondad), pilares espirituales que, al irradiarse desde el interior hacia los demás, crean un efecto transformador y pacificador en el mundo.
Se trata de irradiar “ondas de amor”; desde uno mismo: actos de amor, compasión y bondad que se propagan como ondas en el agua, generando paz en el entorno y más allá. Esta idea está muy presente en la espiritualidad judía:
El amor al prójimo (ve'ahavta l're'acha kamocha, Levítico 19:18) es uno de los mandamientos más fundamentales. Amando al otro sinceramente, creamos armonía en nuestras relaciones y en el mundo.
"Lo que es odioso para ti, no se lo hagas a tu prójimo. Esta es toda la Torá, el resto es comentario." — Hilel el Sabio
Esto genera una onda de respeto, empatía y aceptación.
Shalom-Paz, como un propósito superior, no es sólo ausencia de conflicto, sino una plenitud, una armonía activa. En la tradición judía, Dios es llamado "Oseh Shalom" — "el que hace la paz". La paz es una manifestación divina.
Cuando irradiamos amor sincero, contribuimos a la misión de traer shalom al mundo.
Los actos de jesed (bondad amorosa), generan paz y no sólo benefician al otro, sino que transforman el alma del que los practica. Según la ética judía (Pirkei Avot), el mundo se sostiene sobre el jesed.
"El mundo se sostiene sobre tres pilares: la Torá, el servicio a Dios y los actos de bondad." — Pirkei Avot 1:2
Cada acto de bondad es una onda de amor que cambia realidades invisibles.
También cuando rezamos con amor, no solo elevamos nuestras palabras al cielo, sino que enviamos vibraciones de luz. Una plegaria puede calmar el alma, transformar situaciones y suavizar corazones. Es un canal para la energía pacífica.
Cada vez que elegimos el camino del amor y no del egoísmo, estamos cumpliendo con el Tikún Olam, el deber de reparar el mundo. Esto se hace con palabras amables, comprensión y perdón.
Para generar ondas de amor hoy:
Sonríe a alguien que necesita esperanza.
Haz un acto de bondad anónimo.
Reza por alguien que no te cae bien.
Escucha sin juzgar.
Perdona, aunque no te pidan perdón.
Comparte desde el alma, no desde la obligación.
La paz no se impone, se cultiva. Y se cultiva con amor. Cada acción, palabra o pensamiento lleno de amor se convierte en una onda de paz que no solo transforma tu entorno inmediato, sino que puede llegar a afectar los corazones y las almas más allá de lo que podemos ver.
"Oseh shalom bimromav, hu ya’aseh shalom aleinu ve’al kol Israel." “Aquel que hace la paz en las alturas, que haga la paz sobre nosotros y sobre todo Israel.”
Yojeved Difonso.
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