Cuando revisamos la sabiduría de nuestros ancestros nos encontraremos con la frase popular y universal “la Familia es la primer Escuela” ó “La primer Escuela es el hogar”, sin embargo fruto de la era industrial se inicia la separación de la familia y comienza la soledad en los niños, por esta razón el sistema educativo en escuelas y colegios comienza a tomar fuerza e importancia en la vida familiar, muchos padres ven una salvación enviar a sus hijos a la Escuela para complementar su Educación con la adquisición de habilidades. Sin embargo el paso del tiempo y la historia nos muestra los resultados de este nuevo sistema que a través de unir el Estado con la religión, el sistema financiero y el sistema educativo ha demostrado el gran adoctrinamiento que ha realizado en las nuevas generaciones, cada vez más llenas de miedo en asumir la responsabilidad de sus propias vidas, con moldes impuestos en buscar el éxito patrimonial antes que el desarrollo del ser, con un individualismo marcado y desconectados de la vocación de servicio y liderazgo social.
El ideal de un sistema educativo es ser aliado estratégico de los padres de Familia en la formación de personas con valores y desarrollo del ser, ya lo decían los sabios “Haz que tu hogar sea un lugar de reunión para los sabios” (Pirkei Avot 1:4. “Pirkei Avot” también se conoce como la ética de los padres, es parte de la literatura ética judía. Quien esté familiarizado con la literatura judía conoce Pirkei Avot), ¿cómo lograr que en el hogar podamos crecer en sabiduría? Aquí entra el apoyo de la “la educación”, el apoyo de maestros que ponen su experiencia de vida y conocimientos al servicio de los padres para complementar el camino de conocimiento y autoconocimiento en la nueva generación, de esta manera con el transcurso del tiempo cada integrante de la familia desarrolla sus dones y habilidades para poner en práctica en sus vidas, y por ende ser mejores personas al servicio de la familia y del entorno.
El Dr. Haim Ginott (1922-1973), pionero israelí en educación temprana, sobreviviente del holocausto, maestro de escuela, psicólogo, psicoterapeuta infantil y educador de padres, nos comparte una frase célebre: “Los niños son como el cemento fresco: todo lo que cae sobre ellos deja una marca”. Por esta razón la Educación con Valores y formación en herramientas de autoconocimiento y desarrollo del ser son muy importantes insertar en el actual sistema educativo para ir reforzando en la memoria de cada niño las bases para una vida con cultura de paz y relaciones humanas saludables y armónicas.
Conscientes de esta necesidad para la formación integral de nuestras nuevas generaciones, es entonces que nace “Ca-NOAJ” como nuevo emprendimiento educativo virtual para el apoyo y complementación de habilidades blandas y habilidades prácticas de vida, sin embargo con un ingrediente especial: que tiene un plantel de docentes Noajidas y está dirigida los hijos de las familias noájidas que tenemos como estructura en nuestra filosofía de vida los “Siete Preceptos Noajidas”.
En este sentido si partimos del hecho que los niños son sensibles y perceptivos a recibir información diaria del entorno, entonces ellos son un fiel reflejo de los padres y también son un reflejo de los maestros, por tanto, es también importante la filosofía de vida de cada maestro.
Gracias a Ca-Noaj ahora tenemos la oportunidad de seleccionar un sistema educativo que fomenta poner en práctica los Valores Universales que reflejan los Siete Preceptos Noajidas, será más provechoso para nuestros hijos recibir herramientas de discernimiento para diferenciar los principios noajidas monoteístas de aquellos que llevan a la idolatría. De esta forma estamos coadyuvando en la formación de una generación que tiene claridad en su camino a pesar de las diferentes maneras de ver la vida que existe en cada sociedad.
Bienvenidos a Ca-Noaj. Si deseas información puedes escribir al WhatsApp +573023291699.
Solia Centeno de Baglivo. Escritora, Life Coach, Abogada.
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