Este mes empezamos un libro nuevo de la Biblia, Shemot, mejor conocido como Éxodo. En este se relata como fue liberado el pueblo de Israel del gobierno Egipcio por obra de Él Eterno, Bendito es Él, y de cómo Moisés se convierte en el mejor líder de todos los tiempos. Pero, ¿qué podemos aprender de este libro?.
Si darnos cuenta, todos nos convertimos en líderes en algún momento de nuestra vida, ese momento es cuando tenemos hijos, desde ese momento y hasta el final de nuestra vida (que Él Eterno, Bendito es Él, nos permita 120 años) somos los líderes de nuestros hijos, somos los líderes de las personas que serán parte de la sociedad del futuro, nosotros formamos el futuro porque vamos a formar a esa sociedad, no porque vayamos a vivir en el futuro.
Así como Moisés, necesitamos algunas cosas para ser buenos líderes, la primera y más importante, la guía de Hashem, por otro lado también humildad, sabiduría y alguien que te acompañe en ese camino. También debemos de tener fé, confianza en que Dios nos va a ayudar a hacerlo buen y de que si Él nos ha puesto en ese camino es porque sabe que somos capaces de lograrlo.
Si bien estamos en el entendido de que Dios sabe que podemos pasar las pruebas, debemos estar en constante preparación para hacerlo lo mejor posible, para poder ser esos líderes que nuestros hijos necesitan que seamos y así crear una mejor generación para el futuro.
Qué tengan un excelente mes y que Él Eterno, Bendito es Él, los llene de todo lo bueno y lo mejor.
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