top of page
Foto del escritorNOTI NOAJ

El camino intermedio


Ahora que acompañamos al pueblo judío en las fiestas Rosh Hashana y Yom Kipur, me parece muy apropiado recordar, que nosotros si tenemos una “misión de vida” y esta consiste en recorrer los caminos que recorrió Abraham. Recordemos que él, también es hijo de Noé, así como nosotros, desciende de la estirpe de Noé, entendió que existe un Ser que gobierna todo lo creado, su entendimiento lo llevo a conocer que la mejor forma de tener un dialogo con Hashem, es imitando sus acciones, haciendo actos de bondad para con todas las creaturas, atributos que pueden ser imitados si trabajamos en equilibrar nuestros rasgos de carácter en el ámbito psicológico (sentimientos, emociones y pensamientos) y nuestros rasgos de carácter morales (palabras y acciones); trabajo que de suyo ya es muy intenso, todos tenemos cualidades, pero aprender a equilibrarlas en nuestra vida emocional, sentimental y forma de actuar, ya es algo difícil, pero hacer eso imitando los atributos de Hashem, es aún más complicado. Pero, ¿Qué haremos? ¿Desistir, por las dificultad que esto implica? O ¿Tomar esta imagen y semejanza que Hashem nos otorgó y levantarnos cada día para cumplir la misión de nuestra vida, con voluntad férrea? Estas fiestas nos muestran el camino, a pesar de que son fiestas anuales, la actitud que los sabios de Israel nos enseñan debemos tener en estas fiestas, debe ser un comportamiento cotidiano en la vida de un Hijo de Noé; primero en Rosh HaShana, un tiempo en el que El Rey baja a visitar su reinado, un momento propicio para evaluar todos nuestros aspectos de vida, buenos, no tan buenos, malos y regulares, presentar un juicio recto delante de Hashem que emerge de nosotros mismos y solicitar AL REY nos permita vivir para mejorar, comprometiendo nuestra vida en esa misión, luego, de este análisis recto y justo, ir y tratar de enmendar nuestros errores con nuestro prójimo, pidiendo perdón lo más sinceramente posible para presentarnos ante El Rey y pedir misericordia para que la mancha de nuestro error, transgresión o rebeldía sea quitada; Yom Kipur. Este trabajo, cotidiano, se puede llevar a cabo buscando día a día el equilibrio de nuestros rasgos de carácter morales y psicológicos, sí, conocernos tan profundamente como para poder ver cuando nuestro orgullo está siendo mal utilizado, saber cuándo nuestro enojo está causando un daño, entender que nuestra solemnidad se está convirtiendo en una carga para nuestro prójimo, cuando estamos despilfarrando tiempo, dinero y esfuerzo en lugar de ser mesurados, como es que nuestra alegría se está convirtiendo en burla, cuando nuestra emuna se está convirtiendo en religiosidad, para que posteriormente vayamos con quienes realizamos estos actos y les hicimos algún daño y


procuremos enmendarlo, ES NUESTRA MISIÓN EN ESTE MUNDO. Esta actitud que nos invitan estas fiestas, si lo transformamos en habito diario nos ayudara a equilibrar nuestros rasgos de carácter y llegar al próximo año en una mejor condición espiritual con nuestros rasgos de carácter equilibrados.

11 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page