top of page
Foto del escritorRosa María

De las medidas de un justo de las naciones.


Entre cada rasgo de carácter y el opuesto hay muchos rasgos intermedios. Algunos son innatos, presentes en el ser por naturaleza desde el nacimiento. Algunos, los individuos los adquieren con mayor rapidez por ser propensos a ellos. Y ciertos rasgos no son innatos, sino la persona los aprende de otros, o bien los adquiere motivado por algún pensamiento o por haber oído que se trata de rasgos buenos y propone conducirse en ellos hasta incorporarlos en su ser. (Rambam)

De lo anterior aprendemos, que rasgos de carácter o virtudes (como lo conocen los griegos), son parte natural del ser humano, ya bien por naturaleza o por relaciones sociales, lo que nos enseña que si bien, son parte de nuestra naturaleza, debemos tratar de encontrar el mejor carácter posible, o como lo enseña Rambam, más adelante, ajustar estos rasgos al uso óptimo de los mismos.

Me llama mucho la atención que el libro Orjot Tzadikim, utiliza la palabra (middot) מִדּֽוֹת que se traduce como tamaño o medida Números 13:32 “hombres de gran tamaño” (en este caso físicamente), pero al momento de utilizarlo con referencia a los rasgos de carácter, los sabios nos enseñan que estos son la forma en que podemos medir el tamaño o estatura (espiritual) del ser humano, tanto Rambam como el autor de Orjot Tzadikim utilizan rasgos de carácter opuestos como Orgullo vs Modestia; Vergüenza vs Arrogancia; Amor vs Odio; Generosidad vs Avaricia y un gran etc.

Todos los rasgos anteriores y los que no mencionamos, nos enseñan la medida que el hombre tiene, son características que forman al ser humano y la Torá nos invita a lograr la medida OPTIMA, claro hay algunos que no son tan buenos y en algunos casos es recomendable olvidarnos de ellos, pero aun y con lo peligroso que estos son, debemos aprender a utilizarlos, la Tora contrario a otras formas de pensamiento, no nos invita a estigmatizar los rasgos o medidas de carácter, nos invita constantemente a conocerlos y utilizarlos de manera óptima.

Lo anterior también lo postula Aristóteles, llamándolas vicios y virtudes, en su “Ética de Nicómaco” la diferencia es que Aristóteles, tiene una perspectiva materialista y utilitaria, mientras que la Torá, las postula como una herramienta para hacer “Hombres de Gran Estatura”, la Torá las postula para elevar al ser humano y lograr el propósito al que fuimos llamados a esta vida, la Torá lo postula para lograr la Restauración de nuestra alma; ambos postulan que estas medidas optimas solo se logran con acciones en este mundo, por tanto, todos podemos lograr llegar al nivel más óptimo de nuestros rasgos de carácter, mientras que trabajemos en estas cualidades de carácter, las innatas, las aprendidas y las adoptadas.

Por esto, la próxima vez que preguntemos cual es el propósito de Hashem en nuestra vida, recordemos que nuestro principal trabajo es corregir nuestros rasgos de carácter.

24 visualizaciones0 comentarios

コメント


bottom of page