En esta ocasión hablaremos de uno de los preceptos que hoy en día, causa más controversias y que, además, es muy delicado por las ideologías que tiene la sociedad. Hablo del precepto de la Prohibición de Incesto, que se enfoca en mantener una conducta sexual adecuada y así poder mantener lazos más sólidos entre los matrimonios.
Según el diccionario, “incesto” es mantener relaciones maritales entre hombres y mujeres de la misma familia. Si nos vamos al origen de la palabra, “incesto” viene del latín “incestus” que significa “no casto” y la palabra “casto” su significado es; “persona que mantiene una conducta sexual moderada o se abstiene de relaciones sexuales”. Una vez conociendo el significado de las palabras que se están tratando, podemos definir que la Prohibición de Incesto se refiere a “la prohibición de mantener conductas sexuales inmoderadas”.
Es por esto, que es de vital importancia, que en cada comunidad nos enfoquemos en transmitir valores de amor y respeto hacia la esposa, hacia el esposo, valores que enseñen el precepto más importante escrito en la Torah, “amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico 19:18) y aprender que nuestro prójimo no es el vecino o la amiga o la persona que va caminando por la calle, nuestro prójimo es la esposa o el esposo en el caso de las mujeres, es a ellas y ellos a quien les debemos el mayor respeto puesto que con ellas, o ellos, hicimos una alianza con Nuestro Padre Celestial, para criar a seres humanos (nuestros hijos e hijas) buenos.
Amigo y amiga noájida, como les comentaba, es un tema de mucha controversia y además que pude ser extenso para manejarse en un solo artículo, es por eso que los invito a la reflexión en este tema y busquemos la manera de hacerla llegar a nuestros hijos e hijas ya que ellos están en vulnerabilidad por toda la información que se maneja en todas las áreas de su vida.
Qué Él Eterno, Bendito es Él, los llene de todo lo bueno y lo mejor.
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