Estudiando la Torá en las Parashat correspondientes al mes de Febrero se destacan las ordenanzas, las instrucciones y los reglamentos a través de los 10 mandamientos que Hashem le entrega a Moshé (Itro), las ordenanzas para el pueblo hebreo y entrega de la Torá (Mishpatim), instrucciones para construir el Tabernáculo (Terumá), procedimientos para los rituales del Sacerdocio en el Tabernáculo (Tetzavé). ¿Qué nos quiere decir la Torá a los Emprendedores? Para responder esta pregunta reflexionamos con El Libro de los Proverbios que forma parte de la llamada Biblia Hebrea también llamada “Tanaj” (El Tanaj que consulté es de Ediciones Sigal, Argentina 2010). En Proverbios (Mishlei) 28:20 leemos “El hombre fiel abundará en bendiciones, mas el que se apresure a enriquecerse no será inocente”’ Si consideramos que cada emprendedor tiene sueños y objetivos diferentes que se traducen en acciones diferentes, es lógico razonar que cada emprendimiento para desarrollarse en un entorno de cultura de paz y armonía, son necesarias las normas y reglas para poner límites a los excesos de la mente y del corazón humanos. Cada persona identifica una formación cultural y educativa particular y muchas veces el estado de necesidad, de desesperación por enriquecerse, de frustración por los procesos largos y de sobrevivencia por la falta de conocimientos y la falta de vida espiritual y escala de valores provoca en un emprendedor el individualismo, el egoísmo, la soberbia, la manipulación, el monopolio, la ambición desmedida hasta con sentido maquiavélico. Por esta razón las normas y reglas de ética en las relaciones de negocio son importantes. Cada norma universal de ética tiene una raíz en un valor espiritual, y quien dirige su vida por principios espirituales actuarán con integridad , quien actúa con integridad será recompensado con abundancia. Por otro lado, aquellos que rompen reglas para enriquecerse rápidamente y dirigen sus negocios sin poner límites a su conducta y sin considerar las consecuencias pueden atraer dificultades hasta el fracaso o la pérdida de la dignidad y protección de su buen nombre y de su familia por la corrupción de su negocio. Al respecto los sabios de Israel nos ilustran:
1.- El Gaón de Vilna, realiza un comentario sobre Mishlei 28:20 : Correr tras de la riqueza rápida es una receta para el fracaso. El hombre de fe – aquél que confía en D’os, “tiene muchas bendiciones”, pero “aquél que se apura por hacerse rico” –es decir, quien corre constantemente detrás del dinero- “no saldrá ileso”(extraído del artículo “La conexión entre el Judaísmo y los Negocios” sector Análisis/Opinión publicado en la plataforma digital de enlacejudio.com en fecha 11/Nov/2014).
2.- Rab Jaim Vital, en su libro Shaarei Kedushá 2:5 (en español Las puertas de la santidad) – La fe se traduce en acuerdos comerciales leales. Dicen los Sabios: “El hombre de fe [tiene] muchas bendiciones” – esto se refiere a alguien que conduce sus negocios con integridad; sus bienes se incrementarán y D’os le proveerá sustento.”(extraído del artículo “La conexión entre el Judaísmo y los Negocios” sector Análisis/Opinión publicado en la plataforma digital de enlacejudio.com en fecha 11/Nov/2014).
El hombre que confía en D’os, sabe que D’os ha creado leyes espirituales que se activan con cada acto que realizamos sea para cosechar abundancia como recompensa ó escasez como aprendizaje, dependiendo de los valores que aplicamos en cada acto, por esta razón quienes seguimos los mandamientos espirituales de la Torá, respetamos la ética del procedimiento en todo acto de negocio y evitamos buscar atajos. Hay una conexión directa entre la fe en D’os y la fidelidad con la cual ella se lleva adelante los negocios. Sin duda seguir los principios de la Torá y aplicarla en los negocios nos permite desarrollar una filosofía de ética en nuestras vidas y la construcción de una reputación y de un buen nombre que perdurará en el tiempo y bendecirá a nuestras familias. Gracias! Exitos! Te saluda: Solia Centeno de Baglivo. Escritora, Abogada, Life Coach.
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