La entrega de la Torá, según la tradición judía, fue un evento de grandes proporciones en el que tanto Israel como las naciones se vieron involucrados. Por un lado, el pueblo judío recibió la Torá completa, mientras que en las naciones se confirmaron las leyes entregadas antes del Sinaí a Noaj y a su descendencia.
Por mucho tiempo, los “diez mandamientos” (Éx. 20:1-14; Dt. 5:6-21), han sido considerados como el corazón de la Torá. De ellos, algunos ya eran parte de las leyes entregadas a la humanidad (no asesinar, no cometer inmoralidad sexual, no robar, por ejemplo).
Sin embargo, contrario a la creencia popular, la Torá no habla de diez mandamientos, sino más bien de los “Diez enunciados” o “Diez alocuciones”, que corresponden a un conjunto de leyes que regulan la relación entre Dios y el ser humano, así como también la convivencia social y que representan los mandamientos de la Torá de forma general. De hecho, tanto la expresión griega (“Decálogo”) como la hebrea (“Aseret HaDibrot”) significan en realidad “Diez enunciados”, en donde pueden distinguirse hasta 14 o 15 mandamientos.
Gracias a la tradición rabínica registrada en el Talmud (Makot 23b-24a), podemos saber que el total de preceptos de la Torá escrita es de 613, desglosados en 365 leyes prohibitivas y 248 positivas, asociadas, respectivamente, con los días del año solar y la cantidad de miembros* que conforman el cuerpo humano.
Considerando que el Decálogo es una síntesis del total de las leyes de la Torá organizadas en 10 categorías, cabe preguntarse, cómo a partir de él se pueden desprender los 613 mandamientos y qué lugar ocupan las leyes noájidas en relación con la Torá. La respuesta es dada a través de la aplicación de un método de interpretación rabínica conocido como Guematría, en donde se considera el valor numérico de las letras hebreas y la cantidad de letras presentes en un texto bíblico, con el fin de establecer relaciones entre conceptos o ideas presentes en el Tanaj.
El indicio más directo a la inclusión de la totalidad de mandamientos divinos dentro del Decálogo, se halla en el texto hebreo.
En ese sentido, podemos decir que la Torá es similar a la corona de un soberano, que se construye con una amalgama de piedras preciosas, siendo éstas el conjunto de mandamientos recibidos por Israel y las naciones, que son a su vez un reflejo de Su voluntad.
Finalmente, los 613 mandamientos de la Torá, contienen mandamientos tanto generales como específicos a determinados grupos (mujeres, levitas y sacerdotes, jueces, reyes, etc.). Muchos de ellos se observan en las festividades o celebraciones realizadas en momentos determinados del año. Debido a eso, 613 refleja la totalidad de leyes de la Torá escrita. En el caso de las leyes noájidas, los 7 pueden desglosarse en 30 o más leyes, según algunos sabios. El número 7, de forma similar a lo que ocurre con las 10 alocuciones, representa categorías de mandamientos. En ambos grupos, el objetivo común es rectificar el mundo.
*A través de los estudios de Anatomía Humana, hoy en día esto puede resultar impreciso, pero hay que tener en cuenta que la comprensión de la época y el conocimiento anatómico eran más limitados que el actual. De ahí que en realidad no deba tomarse como un hecho, sino como una ilustración a partir de lo conocido aquel entonces.
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