Por Emilia Goritz
Entre nosotras es la pregunta que nos hacemos cuando uno busca lo que entendemos se llama la verdad, una verdad completa en todo el sentido y lo primero que buscamos es tratar de asemejarnos, copiar o transformarnos en judíos pero sin saber que inconscientemente estamos en un camino de luz que fue creado para nosotros desde la creación del hombre, todas las normas y enseñanzas éticas que les fue dada, ese camino recorrido por los patriarcas Abraham, Itzjak y Jacob nos indican que estamos en la senda de esa verdad que buscamos y que después fue dada al pueblo de Israel a la salida de Egipto en el monte Sinaí, mediante la entrega de la Tora y sus 613 preceptos, el camino de la ética , la conducta y del comportamiento, que buscamos desde el principio que llamamos verdad que responde a nuestras incógnitas y que está en la senda del pueblo de Israel.
Amigas me preguntaba desde muy dentro de mi corazón si ser Noájida o ser judía nos hace iguales o diferentes espiritualmente. Pienso que es un error pensar que hay disparidad espiritual por el hecho que el judío cumple 613 mandamientos y el justo de las naciones 7 leyes universales.
El pueblo judío conforma el sacerdocio y universal camino religioso, donde los hijos de Noaj y los gentiles justos son sus compañeros laicos y fieles.
La diferencia primaria entre uno y otro es que el Noájida mira la existencia de la existencia es decir mejora el mundo mientras que el Israelita mira la no-existencia de la existencia es decir revela la Divinidad al mundo, ambos se complementan.
Por eso amigas a mí me gusta ser Noájida porque entiendo que es un yugo de Fe para con Dios, es decir debo observar las leyes exclusivamente por que Dios así las ordeno, además así lo quiso Hashem en mi vida, de lo contrario me hubiese hecho nacer en un seno judío.
¡Tengan un mes bendecido lleno de luz Divina!
Comments